miércoles, 26 de agosto de 2020

VALE LA PENA...UNA BUENA COMPAÑÍA

Continúan las quejas de miles de personas, que están al borde de la locura por esto del encierro y del temor a la pandemia. La gran mayoría sufre porque se encuentran muy solos, ya tienen avanzada edad y su casa o apartamento les parece muy grande. Cuatro cuartos o piezas o alcobas, para una sola persona, en horas de la noche;créanme, es algo aterrador; porque de día está la señora de los servicios, que bien que mal es también compañía. Los personajes que más se desesperan son los mayores de sesenta años, que se cansan de ver televisión; dígase noticieros, novelas, colegio en casa, programas de crecimiento espiritual, etc. que después de dos horas ya paraliza el cuerpo, hace doler la espalda, duerme las piernas,y apretuja el cuello.

Otros se quejan no de la soledad sino de  la compañía. Unos de su mujer cantaletosa. Otros de la suegra criticona. Los más,de los hijos exigentes para comer. Algunos de las novias celosas. Los abuelos quejumbrosos o los de mayor suerte, las vecinas pedigüeñas. Ah!! qué decir de los bebés llorones, o de los pelaos hiperactivos. Todos estos personajes lo ponen a uno a pensar. ¿Cuál de ellos es el menos peor? sea lo que fuere, como dice el adagio popular: "es mejor solo que mal acompañado" y es verdad. La soledad es buena por raticos; para pensar, analizar, decidir, leer, estar con uno mismo, retirarse del mundanal ruido; pero para tenerla todos los días y a toda hora, eso si es ¡¡¡desesperante!!!

Los colombianos, que nos contamos todo, creemos, fielmente, que el mejor remedio para una mala compañía o no digamos mala, insoportable compañía, es abrir la puerta y marcharse. Así sea al parque, a la tienda, al bar o a las canchas de tejo o a jugar billar. Cuando la cosa ya es inaguantable, pues viene la solución más fácil y de moda, cambiar de casa y de mujer; es decir, aceptar otra vida, otro ambiente, otro problema, y por qué no...otros hijos.                                Foto: bing.com/images.


Lo anterior me hace acordar de doña Eloisa. Por allá en manizales, en el 2004, cuando se quejaba de su esposo, don Enrique Pinzón. Ella mujer campesina con 48 años de edad, dedicada al hogar, y él, mecánico de profesión, con 52 abriles, mujeriego, botaratas con las mujeres jóvenes y para colmo de males, se emborrachaba todos los fines de semana. Le regaló dos hermosos varones, que se educaron con las buenas maneras de ella, y con los anti-valores del padre. Pasaron quince años, y ella se aguantaba todo; hasta que llegó la Feria de manizales. Resulta que a doña Eloisa le pintaron pajaritos de oro, la convencieron de llevarla al extranjero y arregló sus maletas, y ni corta ni perezosa, aterrizó en Carolina del Norte. Su prometido gringo de dos metros con diez centímetros, sesenta años de edad, viudo y con cuatro monos; su nombre, Jack Harris. De ojos verdes, cejas gruesas, y muchos dólares en los bancos, le tocó su corazón y la llevó, para que le administrara la hacienda, le ayudara a formar esos hijos,y le quitara la tristeza de su alma. Pero todo salió muy mal. Desde que llegó la miraron como un bicho raro y le pronosticaron, que ella no duraría ni un año, reemplazando a la mamá, quien había muerto de cáncer hacía ya tres años. Lo cierto del caso es que a los cuatro meses, doña Eloisa, volvió a empacar su maleta y se regresó para Caicedonia, en el Valle, porque a la capital caldense no quiso volver , por pena con sus cuñados, su esposo, sus hijos y los vecinos. Lo único rescatable... los dólares que le dio, Jack, por su compañía.

CONSEJOS MUY PRÁCTICOS

  • Cuando estés muy solo, escucha tu emisora favorita.
  • Recuerda los mejores momentos de tu juventud.
  • Canta la canción que más te gusta.
  • Repasa el álbum de fotografías.
  • Dibuja el rostro que más te ha gustado.



PREGUNTA....PREGUNTA.....PREGUNTA....PREGUNTA....PREGUNTA...PREGUNTA...

1-) ¿Le da miedo la soledad, por temor a visitas inesperadas?

2-) ¿Lo peor de la soledad es saber que no hay nadie, para que le pase un vaso con agua?

3-) ¿Cuando está solo, escucha ruidos extraños, especialmente de noche?

4-) ¿Escucha que lo están llamando por su nombre, repetidamente?



OJO...NO DESESPEREMOS...DIOS ESTÁ SIEMPRE AHÍ...AUNQUE NO LO VEAMOS.

martes, 18 de agosto de 2020

MERCANDO PARA OTROS

Las 6 modalidades más usadas de robos en Bogotá | AC+SEGURIDAD

Cuando uno advierte en tiempos de pandemia, que se debe colaborar con el más necesitado, se hace hasta lo imposible, para que el prójimo pueda, si quiera, remediar por unos días el hambre de sus hijos y de su familia más cercana. Mercados de veinte mil, cuarenta, ciento cincuenta, y hasta de doscientos mil pesos, arman unos pocos, en grupo o de manera individual, para alivianar las penas de quienes se quedaron sin empleo, por culpa del contagio. No sólo el empleo, sino también el subempleo, el rebusque, la micro-empresa, el emprendimiento en casa y hasta las ventas ambulantes, cedieron, ante el miedo a la cruel enfermedad.

Cuando se oye a un niño llorar de hambre, de sed o de cansancio por el encierro, por repetir todos los días huevo con arepa y aguadepanela con tostada. Gaseosa con mojicón, salchichón con arepa o maduro; chicharrón con papa o plátano, en fin, el pan de los pobres; pues, nada hay que hacer, desobedecer y correr a las calles, para levantar comidita, no hay autoridad que valga. No existe medida preventiva que acabe con la voluntad de los padres, cuando de alimentar a sus hijos se trata. Hasta aquí todo va muy bien; pero, qué me dicen de aquellos que por encontrar el sustento de sus criaturas, le quitan a otro, con violencia, lo que sudó para conseguir con  esfuerzo, dedicación y sapiencia. Ibagué, ciudad musical, ha dejado escuchar su melodía, la de los atracos callejeros a mano armada. La de los motociclistas que se cruzan ante los transeúntes, para arrebatarles el mercado, o los paquetes del supermercado. La de algunos conductores de taxi, que esperan que la señora coloque sus paquetes en el mueble de adelante, para iniciar de un arranconazo, la huida con la pesca milagrosa. Qué decir de algunos domiciliarios, que esculcan los paquetes, sacan lo que les parece, y entregan el pedido a su amaño.

¿Lo anterior será producto de la enfermedad, o una secuela del desespero? ¿o será más bien que el estrés lleva al hombre al borde de la locura? lo cierto es que ninguna autoridad competente le está echando el ojo a esta otra contaminación cultural, que en nuestra tierra firme, ya es pan de cada día, y como siempre, las víctimas pagan los platos rotos de la desidia del Estado, que se encuentra ocupado en analizar las tablas estadísticas del paso del Covid-19 por nuestra patria boba.

Dicen los expertos que la historia se repite, una y otra vez. Isaac con Esaú, cuando el menor robó al mayor la bendición de su padre Abrahan, con un cocimiento de chivo y una piel de animal. Para no ir tan lejos, el robo de los Nule a la capital del país, o el del túnel de la línea a todos los colombianos, o el de...bueno ustedes saben más que yo. Lo cierto del caso, es que no podemos dejar seguir esta ola de criminalidad. ¡¡hagamos algo!! al menos denunciemos, tomemos fotos, testimonios, formemos brigadas de seguridad , de información, cadenas de alerta, y todo lo demás que exista, para reordenar el desorden que, se escucha y se ve, en la odiosa melodía : "Al son que me toquen...robo". Imagen de Acnaseguridad.com.co.

miércoles, 12 de agosto de 2020

¡CÓMO DUELEN LAS DESPEDIDAS!

Buenos días, ¿cómo me les va? En este miércoles de agosto hay bonanza en las empresas funerarias de todo el mundo, dicen los expertos.También los noticieros internacionales y  la prensa local; es decir, en nuestra querida patria Colombia. Lo interesante no es hablar de los millones de pesos que se están pagando por los servicios fúnebres. También los dineros que se pierden en compañías que promulgan un servicio honesto, responsable y a su posibilidad; pero al final salen con un chorro de babas, que enluta aún más las arcas de la pobre familia adolorida.

El aspecto que nos atañe es la persona. El esposo, la esposa, el hijo, el tío, el abuelo, el hermano,la novia; en fin, el ser que se ve ahora triste y solo, sin tener con quien compartir y vivir ese inmenso dolor del adiós, la despedida definitiva o el hasta luego con la frase:" si te he visto...no me acuerdo". Uno no sabe si es más fuerte para el alma la separación conyugal o marital, o el viaje hacia el eterno. Los psicólogos hablan del luto o el duelo. ¿qué es más difícil, la muerte o la desunión amorosa? Todo es una sin salida, que nos puede llevar también a la tumba o al infierno.

Cómo superar la muerte de un ser querido por cáncer
Si alguien muere por covid-19, ah estamos con la pandemia debajo del brazo. La muerte llega por accidente, qué sorpresa tan funesta. Llevaba mucho tiempo sufriendo,tirado en cama; ya era hora ¡pobrecito! Cada situación una exclamación acorde a las circunstancias. Pero lo desconocido es cómo cada cual o cada quien afronta sus problemas. Dicen algunos filósofos que el ser humano tiene su cuento, que para todo adopta una postura. Las que lloran con ataúd abierto; las que gritan a todo pulmón para que no lo abandonen en el horno; las que se quieren enterrar con ellos; las que amenazan que si no es para ella , tampoco para nadie; las que lloran a los cuatro vientos, yo sin él o ella no podré vivir. Sin olvidar aquellos que sin pena ni tino, alborotan el avispero:"ese miserable no nos dejó sino deudas" Todo este panorama entre llanto, desespero, congoja, desencanto, abandono y dolor, es humano, y como tal debemos asumirlo con el ardor del alma, pues nada podemos hacer. Unos abrazan la valentía de continuar al frente del barco. Otros se van para otra parte. Unos esperan que también les llegue el día. Algunos se abandonan en su espíritu y lo dejan todo a DIOS, quien les da consuelo y fortaleza. Los últimos se desmoronan de pena moral, como en la historia de don Andrés Bonavente,que luego de cumplir ochenta años de casado, procreando dieciocho hijos;al ver que su esposa se le adelantó  al cielo, a los tres meses le siguió sus pasos. Eran dos vidas inseparables.

La vida es hermosa, hay que apreciarla. Demos gracias a Dios por un nuevo día. No expongamos nuestra vida y la de los demás. Vive y deja vivir. Respetemos la vida de los demás congéneres. Qué importa que ellos tengan más que yo. Qué importa que ya no me quiera, otra lo hará. Déjelo que se vaya con la otra, ellos se encargarán de amargarse. No coma cuento, ojos que no ven corazón que no siente. Si te ama, volverá a ti. Déjalo volar muy alto y lejos, si regresa te pertenece. La vida sólo es de nuestro Creador. Todos hemos nacido un día...otro nos iremos. Deja huella, no sólo en la arena, también en tu corazón.  Imagen tomada de: Psicología-Online




miércoles, 5 de agosto de 2020

EL DESESPERO...LA PEOR SALIDA.

Mujer Soledad Tristeza - Foto gratis en Pixabay
Nos encontramos aburridos, sin saber ¿qué hacer, adónde ir, con quién estar?; pues bien sólo basta  preguntarnos, si...¿ sacamos algo con perder la cabeza, con mirar al prójimo con ojos de vaca rodada, o asomarnos a la ventana, a ver si pasa alguien que nos robe la atención?. Si estoy con mis  hijos, mi esposa y mi suegra. Si en televisión sólo hay novelas del extranjero. Si hablan todo el día del corona virus; de los muertos, de los enfermos, de las camillas que hacen falta, de los hospitales que están cerrados o del toque de queda para el fin de semana?¡Claro... estamos que reventamos!.¡ mejor les cuento algo!...
En una comarca española, se encontraban tres hermanos. Ella de veintiún años, ellos de treinta y cuarenta abriles. Igualmente encerrados, sin nada que hacer, que freír maíz pira, carne de venado, papas y cerveza. Todos los días lo mismo. Ninguna de estas personas continuaban con trabajo. Los tres ofrecían banquetes, fiestas y celebraciones cumpleañeras. Hace quince días los muchachos, sin avisarle a la dama, ofrecieron sus servicios como hombres de compañía para féminas en soledad. Comenzaron a recibir llamadas en su celular, pidiendo los precios. Ambos en secreto dispusieron una tarifa de diez euros por hora, que al parecer, darían un respiro profundo a las malogradas jornadas de encierro. Doriana, su  hermana comenzó a sospechar la triquiñuela de sus hermanos, y ya les adelantaba que eso les traería problemas con las autoridades, que todos los días llamaban al aislamiento, para prevenir el contagio. Calixto y Bryan, pese a llevarse una decena de edad, se entendían a la perfección y ambos tenían en su haber, tres divorcios. Lo que les hacía prever que todo lo tendrían controlado. Los días fueron acabando, las jornadas muy agotadoras. Doriana, que mantenía aún más sola, era quien más estaba desesperada, hasta el punto de denunciar a sus hermanos con la policía. Hace dos noches los esperaron en casa, los tomaron presos y los llevaron a la celda. La tos, la fiebre, el dolor de cabeza y el sin sabor, aparecieron por última vez a las doce quince de la madrugada. Su hermanita recibió la llamada del guardia: " sus hermanos le dejaron el último adiós". Imagen tomada de: Pixabay.

AL FINAL FUERON CUATRO GOLES DE DIFERENCIA. Este 16 de diciembre día en que empezaron las novenas de aguinaldo, por el nacimiento del hijo d...