TODOS DECIMOS AMOR...PERO NO SABEMOS ¿QUÉ ES?
Todo lo anterior, nos puede servir de análisis, cuando de Amor queremos hablar. Los niños preguntan a sus mayores ¿Qué es el Amor, papá, mamá, abuelito? y ninguno de ellos tiene la respuesta a flor de labios. El término nos lo enseñó Jesús, cuando entregó su vida entera para perdonar al hombre del pecado. Por Amor, Dios entregó a su hijo para la salvación del hombre. Por Amor, una madre se saca el pan de la boca para darla a sus hijos. Por Amor, una mujer se entrega al hombre en cuerpo y alma. Por Amor Romeo y Julieta decidieron partir al más allá. Por Amor, la mujer mata al hombre, para que su amado no sea de ella ni de nadie. Foto: Freepik.es
Por consiguiente, definir la palabra Amor tendría muchas interpretaciones, la que cada cual le quiera dar o adaptar a sus experiencias. Los sabios dicen que amar es entregarlo todo a cambio de nada. Los espirituales que el amor sólo existe en el corazón de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Otros que el amor es sólo una sensación que se vive al comienzo de toda relación íntima. Los más realistas, advierten que el amor acaba cuando se acaba el dinero. Los sufridos aclaran que mientras el hambre asoma a la puerta, el amor se va por la ventana. Los académicos ratifican que el amor de estudiante acaba con la carrera. Terminando con la versión de los incrédulos, que el amor es un sentimiento que el hombre nunca podrá brindar, porque es incapaz de sentirlo, o sino preguntémonos ¿Si amo a mi esposa por qué la cambio por otra. Si amo a mis padres, por qué los dejo por un desconocido? ¿Si amo a mis hermanos por qué les envidio. si amo a mi amigo, por qué lo traiciono? Como dice el ciego: "Amanecerá y veremos".
LES CUENTO UN CUENTO...
Una niña de trece años, que vivía en una casa de arriendo al sur de esta capital; recibió de cumpleaños un conejo de color blanco, orejas grandes y peludas como todo su cuerpo. El pelaje muy suave acariciaba sus manos, cuando ella lo consentía. Cada noche lo acostaba en su regazo, y cuando se quedaba dormido, lo dejaba en el lado izquierdo de su almohada. El animal se acostumbró a las caricias, besos y contemplaciones de su amada dueña. El tiempo pasó, cerca de dos años transcurrieron, y los dos se sentían en grata compañía. Ella lo cargaba todo el tiempo, lo mostraba como un trofeo. Lo alimentaba en sus piernas, no lo dejaba para nada, pese a que sus hermanos y madre, le advertían que no consintiera tanto al animalito, porque se le iba a entecar. Ella no les hacía caso, y cada vez más le demostraba su amor. Una tarde en que el conejito se le alejó un poco, mientras ella se bañaba, llegó hasta el patio central de aquella casa. El roedor se dio un baño de arena y barro, que quedó casi negro del mugre, que cogió con la revolcada. Su dueña desesperada salió corriendo a buscarlo, pues pensó, que se le había perdido. Luego de diez largos minutos, por fin lo vio cuando corrió hacia la alberca. Lo tomó rápidamente y de inmediato le dio un baño en su regadera, echándole harta agua y jabón, hasta que el animalito volviera a su color original. Le regó perfume en su cabeza, le untó polvos en todo su cuerpo y en la noche lo ubicó de nuevo en su almohada. Cuando amaneció, notó que no se movía, que sus ojos color miel, no brillaban. Lo tomó en sus manos y sintió de inmediato, que el animal estaba yerto. Del susto pegó un grito que despertó a su familia y vecinos; lanzó con fuerza al animal, que cayó al corredor. Sus hermanos lo recogieron y lo enterraron en el patio central. Pilar su dueña y amiga, lloró dos semanas al conejo, que le brindó el cariño y el afecto que tanto necesitaba.
ESCUCHE MI HERMANO...
* Querer no es lo mismo que amar.
* El que ama... perdona, comprende y da otra oportunidad.
* Para amar, sólo se necesita una razón.
* Nadie ama más que al dinero.
PREGUNTA...PREGUNTA...PREGUNTA...
1. ¿Por qué el que ama sufre tanto?
2. ¿Cuándo sabe uno que lo están amando de verdad?
3. ¿Si yo amo debo perdonar siempre, o de vez en cuando?
4. ¿El amor verdadero nunca acaba?



