NAVIDAD...HERMOSA ÉPOCA PARA COMPARTIR
Para un treinta por ciento de los colombianos, la navidad debe pasar desapercibida, luego de perder a dos o tres seres queridos; por aquello de la pandemia del covid-19, por haber perdido el empleo; debido a la crisis económica, con el cierre de establecimientos que permitían ocupar quince o hasta veinte trabajadores, quienes eran el sustento de igual número de familias.
Los más, que se mantienen entre el sueldo y las horas extras, o en subempleos originados en casa, para ayudar con un granito de arena. Emprendimientos, que empezaron con solucionar una crisis, hasta lograr la conformación de una gran empresa, hoy es la salida a los inconvenientes de una canasta familiar aporreada por la escasez y la carestía, que tiene a muchos hogares comiendo arroz , huevo y arepa o en muchas situaciones, aguade panela y tostada. Todo porque nuestros gobernantes no miran, siquiera un instante, al pueblo que aguanta hambre y miseria, porque los poderosos lo quieren todo para ellos, y la llamada justicia social, el derecho a la igualdad, el derecho a la equidad de oportunidades, no se cumple; pues, el egoísmo y la sed de poder, los transforma monstruosamente.
Cuántos niños se entristecen porque para ellos el niño Dios no llega. Cuál es el número de creaturas entre los seis meses y doce años de edad, que no muestran su sonrisa, porque nadie se acuerda de ellos. ¿Qué navidad llegará a los huérfanos, abandonados, no reconocidos, a los pobres, a los callejeros y a los olvidados?. Qué decir de aquellos que lo tienen todo, menos el amor de un Padre o de una Madre, porque sus progenitores sólo se preocupan por el trabajo y el dinero, las amistades, la competencia y lo material.
Esta navidad debe ser más justa, más cristiana, más espiritual. Pensemos en regalar algo, en dar, en obsequiar un detalle; lleno de amor, verdad, sinceridad, afecto, cariño y no engaño o hipocresía. Un abrazo, una carta, un consejo, una invitación a comer algo, una llamada, un perdón, un reconocimiento, un beso fuerte de amistad, una prenda en buen estado, etc. eso es navidad. Parta su pan con el hambriento, que beba el sediento, se cobije el friolento, que DIOS te estará mirando, y te regalará una enorme sonrisa, porque eres hijo de él.
LES CUENTO UN CUENTO...
Un niño de once años de edad le pidió a su padre que para esta navidad le regalara una bicicleta, para salir con sus amigos de colegio y realizar recorridos por varias partes alejadas de la ciudad. Su padre un trabajador, recolector de basuras, se la pasaba con su escobita, acumulando toda clase de elementos contaminantes, desechos y desperdicios orgánicos que la gente tiraba por doquier, de manera irresponsable con el pueblito donde vivían.
El padre de Ricardo, tuvo un tiempo libre cerca al parque principal de la ciudad de Montería, y averiguó el costo de el caballito de acero. 200 mil pesos de contado y de 350 mil pesos a crédito. A lo cual don Joaquín, manifestó que era imposible cumplirle el deseo a su hijo mayor, pues eran tres hijos y su señora esposa, que se la pasaba organizando su casa, en un barrio del sur, donde pagaban arriendo.
Se aproximaba la navidad y doña Teresa le dijo a su esposo, que hicieran un esfuerzo y le compraran la bicicleta a Ricardo, pero su marido dijo que a los otros qué les daría, ya que la plata no le alcanzaba. Entonces Jorgito, el hijo menor que estaba escuchando, les dijo que compraran la cicla para los tres, y se la prestaban por días. Los hermanos mayores, Ricardo y Omar, estuvieron de acuerdo, y pensando en sus padres, aceptaron la propuesta.
APRENDE ESTE TRABALENGUA Y DÍGALO RÁPIDAMENTE. HAGAN APUESTAS.
El pueblo de Parangaricutinimícuaro, se va a desparangaricutinimicuarizar, porque sus habitantes, que están parangaricutinimicuarizados, necesitan desparangaricutinimizarse o de lo contrario morirán por parangaricutinimicovidcuarizados.