lunes, 30 de noviembre de 2020

SIEMPRE NOS OLVIDAMOS DE LOS PADRES




foto. es.123rf.com

En Colombia, el país más hermoso del mundo; con tantas maravillas, encantos naturales, figuras destacadas en el deporte, la música, las letras, y en la investigación científica, menos en la política; donde pulula desmedidamente la corrupción, que todos la toman como caballo de batalla en las campañas electorales, pero que al llegar al poder, siguen cabalgando, sin pena ni gloria. Todo para terminar igual que los otros, persiguiendo a los corruptos; pero con balas de salva, disparándole por todos los flancos, con mucha bulla, y sin ningún daño.

Con lo anterior sólo quiero significar lo que viene ocurriendo en esta nación, del sagrado Corazón de Jesús, dónde no sólo le quitamos los hijos a sus padres, sino que dejamos a sus padres sin ningún seguro de vida, porque cuando nos matan un miembro de nuestra familia, la pensión va únicamente para la viuda y los hijos, y a los padres solamente el recuerdo de su hijo amado, al cual se le dio todo, a cambio de nada. La deuda que obtuvieron para poderlo capacitar; todavía está vigente en la entidad bancaria, y la Nuera, que como su nombre lo dice, no era la mujer que pensábamos, recibe todo el dinero de la pensión, y ni un pan de dos mil pesos, le corresponde por cariño a  los suegros o abuelos, que después de la muerte del hijo de ellos, ya no son parte de la familia.


Es aquí  donde nos preguntamos, por qué las leyes no cobijan a los padres, buenos, responsables y sacrificados, que lo dieron todo por sus hijos y que a cambio sólo reciben homenajes, lágrimas y dolor? y que nunca son tenidos en cuenta cuando en la fiesta reparten la comida. ¡Qué tristeza! siquiera que nuestros senadores y representantes, pensaran un poco en esto, para ver cómo le pueden reconocer a los progenitores, si quiera un 30% de la pensión que recibe la viuda, en reconocimiento a su labor y formación, del héroe de la patria, que en la actualidad, pasa hambre y se encuentra desprotegido, con ganas de llorar y desaparecer, de este mundo injusto y cruel, que sólo los maltrata, y los hecha al olvido.

LES CUENTO UN CUENTO...

Don Jacinto es un anciano de noventa y dos años, que vive solo, luego de enviudar de doña Felisa, y quedar con sus tres hijos, ya profesionales, casados, con dos hijos cada uno, y sus respectivas esposas, quienes decidieron , para evitar inconvenientes en casa, llevarlo a un hogar del abuelo; donde al menos tiene compañía y lo tratan con mayor cariño y cuidado, que en cualquiera de las tres casas, donde recibía regaños, llamados de atención, y discriminación de sus propios hijos; patrocinados por sus compañeras, que ya no aguantaban los escasos fines de semana, cuando el padre de todos, necesitaba que lo bañaran, y le dieran a tiempo las medicinas, para su problema de incontinencia urinaria y diabetes. Cosa inmanejable por los nietos y nueras, que sólo vieron como solución la inclusión en el ancianato.

Don Jacinto habla con sus compañeros de olvido, sobre todos los esfuerzos que hizo para sacar adelante a sus tres hijos, convirtiéndolos en profesionales; a punto de préstamos bancarios, y que cada tres meses recibe el saludo rápido y desinteresado, de uno de ellos, que es el único que al menos se acuerda, cada noventa días de llevarle un tamalito con pan integral y café en leche, que a duras penas puede degustar, porque las lágrimas del desencanto, casi no lo dejan saborear.


PONGA A FUNCIONAR SU CEREBRO...

La anterior solución; El presidente, Maduro.

Ahora, diga el personaje que está bien escondido en la frase:" ...y saca uno, dos, tres, cuatro, cinco rivales, le hace túnel al defensa, patea y ... no pudo por la línea blanca, que al hacer contacto lo derribó y... creo... que hay... penal."


 

1 comentario:

  1. Que tristeza, pero esa es la ley. buen comentario. No había pensado en esa situación.

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AL FINAL FUERON CUATRO GOLES DE DIFERENCIA. Este 16 de diciembre día en que empezaron las novenas de aguinaldo, por el nacimiento del hijo d...