YA SE VEN POR DOQUIER
Las calles de mi querida ciudad de Ibagué se ven ahora colmadas de parejas del mismo sexo. No es para formar problema moral, ético o religioso. Antes debemos observar las imágenes con altura cultural y comprensión social de un mundo cambiante, una sociedad con otros valores y un panorama de libertad con familias que surgen en el ámbito citadino, como aquellas que han dejado los malos entendidos y los prejuicios, en cuanto a relaciones sexuales se trate.
Hablar de bisexual, lesbiana u homosexual, sería un atropello contra quienes aman su propio género, sin importar las normativas de la Iglesia Católica o de la comunidad socio- política de nuestro entorno nacional. Eso sería como llover sobre mojado. Como hablar de algo que ya tomó ventaja a nivel mundial con manifestaciones culturales, deportivas y políticas, que enmarcan el nuevo entorno de las relaciones humanas, que pregonan libre albedrio y defensa de los derechos humanos.
Cada quien es libre de tomar sus decisiones, gustos y actitudes, sin importar si los tabúes ejercen presión moral y ética, ante las circunstancias amorosas que defienden los principios de la unión sin obstáculos ni reservas; sólo porque el común de la gente así lo interpreta. El caminar juntos, tomados de las manos, el besarse en cualquier parte o lugar. El compartir espectáculos públicos, recintos, colegios o universidades, estrados judiciales, deportivos , políticos, etc., sin temores, miedos o intrigas, demuestra que nuestra cultura admite los cambios ya reseñados, que vienen a ser los elementos de connotación en la crítica constructiva de una sociedad aparente, que ya no desea contrariar, acabar o desaparecer lo inquebrantable de las normas del nuevo comportamiento en comunidad.
Es bueno advertir que el dejar pasar, dejar actuar, con respeto a la diferencia , ha permitido mejorar el ambiente social, sin juzgamientos banales que dañen la sana convivencia y el buen trato. Creer que la clase social se unifica, en su criterio, dando las mismas oportunidades sociales, económicas y políticas sin distingo de clase. Todos en un mismo tratamiento, dejando en el olvido las peligrosas persecuciones sexuales, sólo por enaltecer la moralidad y santidad religiosas.
RESUELVALO USTED
¿Cómo hacer para olvidar al novio de mi amiga, si cada vez es más cariñoso con migo, y me trata con dulzura y es comprensivo con mis deseos y gustos. Será que le digo a mi amiga o sigo guardando el secreto?
Encuentre la palabra escondida.
PIRLOJO.

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